2.7.8.– El Vidrio El vidrio es un material inorgánico duro, frágil, transparente y amorfo que se encuentra en la naturaleza aunque también puede ser producido por el hombre. El vidrio artificial se usa para hacer ventanas, lentes, botellas y una gran variedad de productos. El vidrio es un tipo de material cerámico amorfo
Plinio el Viejo (siglo I), en su Historia Natural, cuenta que unos mercaderes que se dirigían hacia Egipto para vender natrón (carbonato de sodio), se detuvieron para cenar a orillas del río Belus, en Fenicia. Como no había piedras para colocar sus ollas, decidieron utilizar algunos trozos de natrón. Calentaron sus alimentos, comieron y se dispusieron a dormir. A la mañana siguiente vieron asombrados que las piedras se habían fundido y habían reaccionado con la arena para producir un material duro y brillante, el vidrio.
En realidad, el hombre aprendió a fabricar el vidrio muchísimo tiempo antes en forma de esmaltes vitrificados, la fayenza. Hay cuentas de collares y restos de cerámica elaborados con fayenza en tumbas del periodo predinástico de Egipto, en las culturas Naqada (3500-3200 a. C.)1
Los primeros objetos de vidrio que se fabricaron fueron cuentas de collar o abalorios, pero las vasijas huecas no aparecieron hasta el 1500 a.C. Es probable que fueran artesanos asiáticos los que establecieron la manufactura del vidrio en Egipto, de donde proceden las primeras vasijas producidas durante el reinado de Tutmosis III (1504-1450 a.C.). La fabricación del vidrio floreció en Egipto y Mesopotamia hasta el 1200 a.C. y posteriormente cesó casi por completo durante varios siglos. Egipto produjo un vidrio claro, que contenía sílice pura; lo coloreaban de azul y verde. Además de vasos hacían figurillas, amuletos y cuentas, así como piezas vítreas para incrustaciones en muebles. En el siglo IX a.C. Siria y Mesopotamia fueron centros productores de vidrio, y la industria se difundió por toda la región del Mediterráneo. Durante la época helenística Egipto se convirtió, gracias al vidrio manufacturado en Alejandría, en el principal proveedor de objetos de vidrio de las cortes reales. Sin embargo, fue en las costas fenicias donde se desarrolló el importante descubrimiento del vidrio soplado en el siglo I a.C. Durante la época romana la manufactura del vidrio se extendió por el Imperio, desde Roma hasta Alemania.
Técnicas en la antigüedadAntes del descubrimiento del vidrio soplado se utilizaban diferentes métodos para moldear y ornamentar los objetos de vidrio coloreado, tanto translúcidos como opacos. Algunos recipientes eran tallados en bloques macizos de cristal. Otros se realizaban fundiendo el vidrio con métodos parecidos a los de la cerámica y la metalurgia, y utilizando moldes para hacer incrustaciones, estatuillas y vasijas tales como jarras y cuencos. Se elaboraban tiras de vidrio que luego se fundían juntas en un molde y producían vidrio en listones. Se realizaban diseños de gran complejidad mediante la técnica del mosaico, en la que se fundían los elementos en secciones transversales que, una vez fundidos, podían cortarse en láminas. Las superficies resultantes de esos cortes se fundían juntas en un molde para producir vasijas o placas. Se hacían vasos con bandas de oro que presentaban franjas irregulares de vidrios multicolores y con pan de oro incrustado en una franja translúcida.
La mayor parte de las piezas anteriores a los romanos se realizaban con la técnica de moldeado sobre un núcleo, que consistía en fijar a una varilla de metal una mezcla de arcilla y estiércol con la forma que deseaba darse al interior de la vasija. Ese núcleo se sumergía en pasta vítrea o se envolvía con hilos de esa misma pasta, que se recalentaba y pulía sobre una piedra plana para darle forma. La posibilidad de dirigir el hilo de pasta vítrea en varias direcciones sobre el núcleo permitía realizar filigranas decorativas con hilos de uno o varios colores. A continuación se añadían las asas, la base y el cuello, y se enfriaba la pieza. Por último se retiraba la varilla de metal y se extraía el material que conformaba el núcleo. Esta técnica se usaba sólo para hacer vasijas pequeñas, tales como tarros para cosméticos o frascos, como puede apreciarse en los objetos egipcios típicos de las XVIII y XIX dinastías. Los objetos realizados a partir del siglo VI a.C. con este método de envolver un núcleo, tenían formas que se inspiraban en la cerámica griega.
El método del soplado de vidrio, más rápido y más barato, se extendió desde Siria a Italia y a otras zonas del Imperio romano, reemplazó poco a poco a las antiguas técnicas y trajo consigo nuevos estilos. Mientras los primeros procesos de manufactura habían hecho hincapié en el color y el diseño, con la introducción del soplado fue la fragilidad y transparencia del material lo que adquirió importancia, y hacia finales del siglo I d.C. el vidrio incoloro suplantó al vidrio coloreado en la elaboración de los objetos más preciados. La técnica del soplado hizo posible la producción a gran escala y cambió la categoría del vidrio convirtiéndolo en un material de uso frecuente, tanto para cristaleras como para vasos, copas y todo tipo de recipientes.
Hacia el s. I a.C. se produjo en Sidón la invención de la caña para soplar vidrio, que supuso “la primera innovación verdaderamente revolucionaria por sus métodos de elaboración.
El vidrio en JudeaSe creía que el vidrio soplado se había descubierto en la década inmediatamente anterior a la era cristiana, hasta que en una excavación en Jerusalén se halló un depósito con cristales soplados y moldeados. Esto incluía grandes cantidades de restos de un taller productor de vidrio soplado, de entre el 40 y el 50 a.C. Estos hallazgos indican que el vidrio soplado procedía del Mediterráneo oriental, o de las costas Sirio-Fenicias, varias décadas antes de lo que se sospechaba. La industria vidriera de la zona de Palestina era muy sofisticada.
En 1956 se encontró en Beth She’arim, en el sudoesde de Galilea, una región productora de vidrio durante el período romano, y probablemente también antes y después de este período, de un gran bloque, demasiado pesado para ser extraído. Se demostró que el bloque era de vidrio y se había producido intencionadamente, no era un material geológico natural. La composición es similar a la del vidrio que se hacía en la región en época romana. La excavación halló en la base del bloque diversas piedras calizas bien ajustadas, formando un contenedor (seguramente hubo también piedras en las paredes). El tamaño de este primitivo contenedor de vidrio es asombroso:3,4 m x 1,95 m x 0,5 m, con un peso de 8,8 toneladas. El proceso habitual de fundición en esa época consistía en usar pequeños crisoles y cacharros, y no se usaron grandes tanques rectangulares hasta el s. XX. Este horno sería, por tanto, un antecesor de los hornos-tanque modernos.
Los vidrieros usaban una barra hueca en cuyo extremo recogía una cantidad suficiente de vidrio para hacer el objeto. Entonces soplaban para hacer una burbuja. Podían soplar libremente (el vidrio se endurecía al enfriarse), o en moldes para hacer formas complejas. También podían añadirse otros elementos de vidrio a la vasija soplada, como asas, pie, boca, etc.
En comparación con las limitaciones del núcleo de arena, estas vasijas podían ser usadas para más aplicaciones, y el proceso era más rápido y más barato.
Por ejemplo, con las vasijas de núcleo de arena era necesario que la boca fuera estrecha, adaptándose al grosor del puntil empleado para sujetar la vasija, mientras que las de vidrio soplado podían tener formas más variadas; el tamaño necesariamente pequeño de las vasijas de núcleo de arena podía ser cada vez mayor con las de vidrio soplado; la producción era mucho más rápida...
Las piezas fabricadas por los vidrieros de Sidón durante esta época llevaban impresa la marca y firma de su autor: Ariston, Artas y Ennion eran los más afamados
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