Todo es según el color del cristal con que se mira. El subjetivismo rige al coleccionismo. Mi aversión a la película de Ghostbusters, que nunca vi completa, y lo molesto que me resulta su canción principal, me impiden comprar una figura exclusiva a 50 € (por cierto, en EEUU la figura hoy es 13% más barata ya que sólo cuesta 50 USD) aunque admito que tengo el Ecto-1 sólo porque colecciono vehículos y ese me gustó. En cambio, sí pagaría 50 € por una figura exclusiva de 15 cm emblemática de Playmobil que ni siquiera tenga licencia.
El coleccionista no vende sus juguetes, los atesora, los disfruta, los exhibe, los acumula, juega con ellos, los personaliza (no me refiero a una necesidad que obligue a vender, algunos excedentes o al intercambio). El que regularmente los vende, se convierte en eso, un vendedor de juguetes (sin calificativos, sus intenciones son tan válidas y personales como las del coleccionista). A ellos les digo que la dificultad para conseguir las referencias en cuestión será todavía mayor; dudo que estén disponibles en todos los países donde se vende Playmobil y se limite a Alemania y sus 13 subsidiarias (cubriendo los 3 países de Norteamérica, sólo 17 en la Unión Europea más Suiza y Noruega). En los más de 60 países en donde no hay subsidiarias sino distribuidores, cualquier referencia es más cara porque el distribuidor tiene que obtener su margen. Creo que la asignación de las 12,500 piezas de cada personaje en el mercado se hará entonces proporcionalmente a las ventas que cada subsidiaria aporta: 30% en Alemania y el resto en 21 países (Francia, España y Benelux usualmente lideran las ventas lo que representará más figuras, más EEUU que tendrá un suministro adicional por obvias razones)
¿Cuál será el precio de una de estas figuras después de algunos años? El que un potencial comprador esté dispuesto a pagar.
El marketing de Playmobil alrededor de estas singulares figuras no deja de ser experimental. En un futuro se tendrán figuras de otras licencias y espero que de figuras icónicas de Playmobil sin licencia, con cajas conmemorativas y etiqueta dorada, plata o negra, dependiendo del número de unidades.
Conclusiones:
1 – Quien quiera comprarlas hágalo en cuanto estén disponibles.
2 – Los que no las deseamos, esperaremos otras ediciones en mejor ocasión. ¿Qué tal en 2024 para el 50° aniversario de Playmobil o para los 50 años de la película Star Wars en 2027 cuando el mago de las licencias que proviene de Hasbro haya ya conseguido las muy rentables y apetitosas de la omnipotente Disney?