Veamos don Laszlo, aunque las piezas, esto es los dichosos cinturones, sean limpiados de manera concienzuda resultará siempre que han sido míos, no creo yo que la faca de José María el Tempranillo conserve ningún material orgánico del propietario, el paso de los años también jugará su papel, sin embargo y pese a ello esa faca siempre será la que un día fue del afamado bandolero y la que tuvo en sus manos, de donde se deduce que no se paga por el ADN de José María se paga porque se trata de una pieza única, ya que entre cientos de facas solamente esa es la suya.
Análogamente podemos decir que Playmobil ha podido fabricar millones de cinturones de ese modelo y color, pero entre todos ellos solamente esta docena han sido míos con el caché que ello conlleva y el lustre y exclusividad que ello otorga a su colección.
Tenga usted presente lo que le digo y sopese que lo que le pido es una bagatela sin importancia, no siendo impedimento alguno el que no lo posea, puede usted comprarlo para esta ocasión del intercambio, porque yo no puedo creerme de ninguna manera que por un tren del Oeste nuevo y precintado se vaya a achantar un tipo de Bilbao, vamos sería el primer caso conocido y pasaría usted a los anales de la historia como el único que se asustó ante un pequeño reto y no se puso el mundo por montera.
Me consta de buena tinta que toda Transilñaquia se pondría de luto por haber perdido el legendario valor de su señor y adalid de tantos años e innumerables cuitas ¿En qué quedaría el brutalismo transilñaco si por un trenecito de nada a su líder le temblaran las piernas?
No quisiera yo pensar que es usted de esos que se le va la fuerza por la boca, no puede usted comportarse como si le hubiese pedido la mítica montaña rusa esa, que entiendo que tal petición hubiese sido pelín pasarse por mi parte.
Yo le ruego encarecidamente que considere todos los argumentos que le doy, que son cosa muy sensata y de peso.
Atte.s.s.s.