La Invención de la Santa Cruz, Cruz de Mayo o también Fiesta de las Cruces es una de las fiestas dentro del rito romano para festejar el culto a la Cruz de Cristo.
«Invención» (del latín invenio, 'descubrir') es el nombre litúrgico y oficial. En cambio Cruz de Mayo o fiesta de las Cruces es la denominación popular. Se festeja el 3 de mayo, y la Iglesia Católico, según el rito romano, ha situado el hallazgo de la Santa Cruz.
Es una festividad muy extendida en España e Hispanoamérica. Pero tras la reforma de la liturgia romana por Juan XXIII, en 1960 con el motu proprio Rubricarum instructum, perdió importancia en el calendario romano.
El origen está en conmemorar el hallazgo por parte de Santa Elena, madre del emperador Constantino, de la verdadera cruz de Jesucristo en su peregrinación a Jerusalén.[5] Al tratarse de una fiesta relacionada con la pasión de Cristo, su Cruz, la fiesta en rito romano será de color rojo.
Ciertos autores enlazan la fiesta de La Cruz de Mayo con un origen precristiano en el Árbol de Mayo o Palo de Mayo. El culto al árbol ha sido común en la religión europea y se ha dado, entre otros pueblos, en celtas, germanos, griegos, romanos y eslavos. En el Arbor Intrat romano se cortaba un pino, se engalanaba con guirnaldas violetas, cintas de lana y una imagen de Atis y se llevaba al templo de Cibeles.
Cabe destacar que en muchos pueblos de Castilla, aún se celebra la fiesta de los mayos, donde los mozos plantan un largo tronco en medio de la plaza del pueblo. Como veis, todo tiene un origen.
¿Qué relación tiene esta fiesta con las cofradías? Parece ser que mucha:
Las primeras celebraciones populares de la Cruz de Mayo son del siglo XVII. Esta fiesta ha tenido especial arraigo y tradición en la ciudad de Granada, donde parece ser que las primeras celebraciones del Día de la Cruz, tal y como hoy son conocidas, datan del siglo XVII. En 1625 se hizo una cruz de alabastro en el Barrio de San Lázaro, muy celebrada y festejada por los vecinos, trasladándose posteriormente esta tradición a barrios como el Albayzín y el Realejo.
El ambiente de las cruces de mayo de Sevilla fue descrito por Lope de Vega, Juan de Zabaleta y Quiñones de Benavente. A comienzos del siglo XIX, José María Blanco White escribió también sobre las cruces de mayo de Sevilla. Era una fiesta muy celebrada, además, por las cofradías de Semana Santa. Las reglas de la Hermandad de la Quinta Angustia la obligan a celebrar con la asistencia de todos los cofrades y la iglesia adornada y profusamente provista de cera. El Silencio celebraba el día de la Cruz su fiesta de Regla y cabildo de hermanos. En algunos pueblos, como Marchena, los cofrades incluso asistían a la función vestidos de nazarenos.
La festividad suele situarse el 3 de mayo por ser esta fecha la de la «invención» (es decir, el hallazgo) por santa Elena en el 326 de la «verdadera cruz» (Vera Cruz) donde Cristo fue crucificado.
Aunque el 3 de mayo se celebra la Invención de la Santa Cruz (o Cruz Verde, por el carácter vegetal de la primavera), la Iglesia situó el 14 de septiembre la celebración de la Exaltación de la Santa Cruz (o Cruz Seca).
En la actualidad, muchas cofradías y hermandades aprovechan esta festividad para celebrar verbenas, hacer Hermandad y sobre todo para promover el sentimiento cofrade entre los más jóvenes de la Hermandad. Se realizan pequeñas procesiones con pasos infantiles, donde los protagonistas son los niños y los jóvenes de la Hermandad.
Y es en faceta en la que me he centrado. La recreación de una de estas procesiones infantiles que sirven, sobre todo, para hacer cantera entre los más pequeños.