El escapulario es una pieza de tela que forma parte del hábito de algunas congregaciones religiosas católicas, masculinas y femeninas (carmelitas, trinitarios, mercedarios, dominicos, etc.) y que, por asimilación, también es utilizado por algunas cofradías para completar la vestimenta de sus nazarenos. Consiste en una tira de tela con una abertura por donde se mete la cabeza y que cuelga sobre el pecho y la espalda, pendiente de los hombros (en latín, scapula). Es parte del traje de faena usado por los monjes benedictinos, entre otros, y es símbolo del yugo de Cristo. Cuando surgieron las órdenes religiosas, a finales de la Edad Antigua y principios de la Edad Media, se fundaron la «primera orden», para varones; la «segunda orden», para mujeres, y la «tercera orden», para laicos de ambos sexos, que anhelaban pertenecer a la orden religiosa, pero que querían hacerlo desde su estado de vida propio. Las «terceras órdenes» agruparon a muchos fieles laicos que se comprometían en un tipo especial de vida, en la pobreza, en la castidad dentro del matrimonio y en la obediencia a Dios y a sus ministros. Mediante la oración, la mortificación y las obras buenas, aunadas a ciertas prácticas características de la orden, buscaban su santificación en medio del mundo. Se organizaban bajo la dependencia de la orden religiosa e incluso hacían una especie de votos que renovaban año con año. Estos fieles no podían usar el hábito completo de la orden, pero se les concedía usar un «mini hábito», es decir, el escapulario reducido a su mínima expresión.
(Fuente: "Pasión en Sevilla. ABC")
Foto: custom de nazarenos de la Hermandad de los Negritos (Sevilla)