Una vez que medio dominas el arte de doblar miembros, pasamos al siguiente nivel...conseguir posturas "antinaturales" para un click: mirar un poco hacia arriba.
Desgraciadamente la falta de cuello de nuestros queridos muñecos complica sobremanera la posibilidad de conseguir un ángulo mayor, aún así, seguiré trabajando en ello. Quiero otra versión sin corona de espinas ni potencias, quizás aproveche para intentar acrecentar el "efecto cachorro".
Sobre la historia de la talla, lo que os transcribí es una leyenda, si parece bastante verosímil el hecho de que tomara como modelo algún moribundo de aquellas peligrosas calles sevillanas en esa época, donde cualquier ofensa, por mínima que fuera, se solventaba a estocada limpia.