Se trata de la Cofradia del Cristo Yacente del Santo Sepulcro.
Remontemonos a mediados del siglo XX.....
El nombre con el que se fundó la Cofradía fue el de “Hermandad de Caballeros Cruzados Excombatientes del Santo Sepulcro” y la fecha de la FUNDACIÓN se remonta al año 1.948.
Los REQUISITOS DE ENTRADA A LA HERMANDAD, en sus orígenes fueron:
“Todos los excombatientes que acreditaran esa condición con arreglo a las disposiciones vigentes”.
“ Los padres de los excombatientes fallecidos en el frente o como consecuencia de heridas sufridas en acción de guerra”.
“ Los hijos de los excombatiente, a excepción de aquellos que en el transcurso de la Cruzada de Liberación cumplieran 18 años de edad y no se alistaran como voluntarios. Estos no tendrían voz ni voto en las Juntas Generales hasta que cumplieran la edad de 18 años”.
El AUTOR DE LA IMAGEN del CRISTO YACENTE, fue Fernando Cruz Solís, que la realizó en el AÑO 1.943. utilizando como MATERIAL, la Madera tallada y policromada, siendo la imagen de tamaño natural.
La BENDICIÓN DE LA IMAGEN, se produjo a las 22,15 horas del Viernes Santo de 1948 (26-03-1948). Este año fue el primero en el que salió la Imagen en Procesión.
La CONSTRUCCIÓN DE LA CARROZA, se llevó a cabo en la Ciudad de Cuenca en el año 1.956, siendo sus autores los hermanos Pérez del Moral.
Después de veinte años desde su fundación, y después de varias reuniones, se acordó ampliar el número de cofrades por lo que se procedió a una nueva APERTURA DE LA COFRADÍA. Según el programa de Semana Santa del año 1.968 en el que se cita de forma literal “ es propósito de la Junta de Gobierno admitir en sus filas a todo aquel que lo solicite y previa información, se acredite que cumple con verdadero espíritu cristiano y amor patrio sus obligaciones más esenciales.” Esta apertura fue debida al continuo descenso en el número de Hermanos, motivado por la restricción de los estatutos.
Después y ya en época más reciente, se realizó una REFUNDACIÓN DE LA HERMANDAD, Fue en 1.989 cuando tras varias reuniones de excombatientes fundadores, con un pequeño grupo de jóvenes encabezados por José Manuel Arroyo (que ya por aquellos años se encargaba de preparar todo lo necesario para llevar a cabo de forma óptima la procesión del Viernes Santo), se decide abrir definitivamente la hermandad a todo el público en general, sin distinción, incluso a mujeres, con el nombre de “COFRADÍA DEL CRISTO YACENTE DEL SANTO SEPULCRO"