Autor Tema: Documentación para el Belén  (Leído 289917 veces)

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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #15 en: 29 de Noviembre de 2016, 07:51:28 »
1.3. -LOS ESCENARIOS DEL BELÉN

Los hechos que abarca el Belén ocurren en cuatro escenarios diferentes, en primer lugar Nazaret , algunos años antes del nacimiento, con María y José, aún no desposados. Sigue en Belén, donde de modo circunstancial, María dio a luz, continúa en Egipto, país al que la Sagrada Familia tuvo que huir para eludir las amenazas de Herodes. Y termina en Jerusalén, con la presentación en el templo.


A estos 4 escenarios, que quedan detallados en los Evangelios y en los Apócrifos. Podemos añadir otras ubicaciones que podemos denominar Históricas. Que aunque no intervienen directamente en los Hechos de la Natividad, su inclusión en los Belenes es un buen acierto.

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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #16 en: 29 de Noviembre de 2016, 08:06:32 »
1.3.1.- Nazaret

Nazaret era un pueblo enclavado en una escarpada montaña; caracterizado por sus casas blancas, cuadradas, adornadas con celosías y construidas con piedra y revoque. En aquella época tenía unos 120 habitantes, y aproximadamente 30 casas.

Las casas en Nazaret tenían dos partes: una inferior y otra superior. En la superior, que era donde se habitaba, el suelo estaba cubierto de esteras y, en las paredes, había una serie de vasares donde se guardaba las mantas. La parte inferior se utilizaba como almacén, telar o pequeño taller; solían también estabular algunas cabras para disponer de leche.

En Nazaret, podemos ubicar las siguientes escenas de los Evangelios y Apócrifos.

37.- San José carpintero
José es un hombre todavía soltero, aunque ya comprometido con María. En aquella época, el compromiso matrimonial entre dos personas se regía escrupulosamente por curiosas costumbres y complicadas normas. Los padres o tutores de la novia se ponían de acuerdo con la casamentera del pueblo para que se dirigiera al novio -habitualmente a través de un rabino- y así poder prometerle a su hija. Este compromiso solía tener lugar un año antes del casamiento. Se trataba de la situación previa a los desposorios que, entre los judíos, suponía un compromiso tan fuerte y real que los comprometidos podían ser llamados ya esposo y esposa, y que sólo podía ser anulado mediante el repudio.


1.- Anunciación a Maria. Lc 1,26
Dios envía al Arcángel Gabriel (que en hebreo significa "enviado de Dios") al pequeño pueblo de Nazaret.
Siguiendo la tradición judaica, Gabriel es representado como un joven de aspecto normal, que saluda a María y le anuncia que va a ser la Madre de Jesús. La Virgen se siente turbada. Es una joven de 18 años de edad, que aún no está casada, sino sólo comprometida con José.


El Ángel le anuncia que su concepción será obra del Espíritu Santo, y que ella dará a luz a un Niño de nombre Jesús, que salvará a su pueblo del pecado, y que reinará por siempre en la casa de David; y que no tendrá fin su reino. María acepta la palabra del Ángel. Fue así como la Virgen supo que tendría un Hijo de origen divino, que sería el Mesías.

22.- Anunciación a María en la fuente
La fuente de María era antiguamente conocida como Guihom. Se trata de una fuente de Nazaret a la cual acuden las mujeres y los niños para acarrear el agua, con los típicos cántaros.


La mujer en aquella época debía solicitar el permiso del marido para realizar prácticamente cualquier actividad. Entre las tareas cotidianas que un ama de casa tenía que realizar, se encontraba la de proveerse de agua. Para ello acudía a las fuentes comunales, donde llenaba sus cántaros. Tal era el motivo por el que la fuente -al igual que el pozo  y el lavadero constituían los únicos lugares donde ellas podían acudir libremente , sin necesidad de pedir permiso a su marido. Eran pues importantes espacios de relación social para las mujeres, fuera del ámbito doméstico.

23.- La vara florida de José

2.- Visitación a Isabel. Lc 1,39
Luego que María escuchó al ángel Gabriel decirle: "Mira, también Isabel tu pariente ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquélla que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios" (L. 1, 36) sintióse iluminada por el Espíritu Santo y comprendió que debería ir a visitar a aquélla familia y ayudarles y llevarles las gracias y bendiciones del Hijo de Dios que se había encarnado en Ella. María visitó a su prima Isabel, esposa del sacerdote Zacarías, perteneciente por tanto a una clase acomodada y respetada.


Por lo que para esta escena podríamos poner a Sta. Isabel, recibiendo en la puerta de su casa quizás con un jardín, con un porche por donde trepa una parra, un pozo y algunos animales domésticos. O en el centro de una calle, con niños correteando por el fondo, un pequeño alcantarillado, alguna tienda. Son ideas que talvez sirvan para ambientar esta escena.

3.- Revelación a José en sueños. Mt 1,20
José al conocer el estado de María y sabiendo que él no era el padre, y no queriendo exponerla al repudio y su posible condena a lapidación, decidió romper con ella en secreto. Pero apenas tomó esta resolución, se le apareció en sueños el ángel del Señor, que le dijo: "José, hijo de David, no tengas inconveniente en llevarte contigo a María, tu mujer, porque la criatura que lleva en su seno viene del Espíritu Santo." (Mateo 1, 18-25)

Esto le hizo volver a casa con María, haciéndose cargo de la “Sagrada familia” y adoptando al Niño como propio. Esta escena como en la Anunciación, la situaremos en el interior de una casa humilde, tal vez en esta ocasión con un taller de carpintero, o tal vez cuando se quedo dormido mientras cuidaba de su mula en el establo. Las herramientas típicas en cada caso, y un gran ventanal que permita ver el exterior, serian unos elementos a tener en cuenta en esta ocasión.

4.- Edicto de empadronamiento. Lc 2,1
Estando José y Maria en la ciudad de Nazaret, se proclamó un edicto por orden de Octavio Augusto, primer emperador de Roma, en el que promulgó el Decreto de empadronamiento de todos los habitantes de sus dilatados dominios. Esta orden de censar a todos los pueblos de su imperio por razones de impuestos y alistamientos, obligo a José a llevarse a su familia a Belén, su ciudad natal.

Otras escenas que podemos ubicar en Nazaret

Los Desposorios De José Y María
Los desposorios e refrendaban ante un escribano, personaje imprescindible en los pueblos de Judea de aquella época, el cual extendía ante dos testigos el contrato de matrimonio, el Ketuba. Siguiendo esta tradición José y María se desposaron.

Durante los Esponsales (o Desposorio), las familias de la Novia y el Noviose reunían junto con unas cuantas personas que no eran miembros de la familia y que servirían de testigos. El Novio le entregaba a la Novia un anillo de oro u otro artículo de valor. Y si eran pobres, y esas cosas estaban fuera de su alcance, el novio sencillamente le entregaba a la novia un documento en que le prometia casarse con ella.


Después de esta ceremonia, la Novia regresaba a la casa de su padre y el Novior egresaba a la suya. La vida continuaba como antes, sin embargo, a partir de aquel día la Novia era ya la esposa legítima del Novio.Fue durante este período de Esponsales o Desposorio que María de Nazaret halló que había concebido un hijo

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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #17 en: 29 de Noviembre de 2016, 08:22:25 »
1.3.2.- Belén
Su nombre completo era Belén Efratá. Belén significa "casa de pan"; y el vocablo Efratá, significa "fecunda". La profecía de Miqueas anunciaba que de Belén Efratá, habría de salir aquel que había de dominar a Israel, profetizando el nacimiento de Jesús, el Mesías.

Belén debía su relevancia a su proximidad a Jerusalén. Cuando la Ciudad Santa recibía más gentes de las habituales, como, por ejemplo, en la época de los empadronamientos, gran cantidad de judíos acudían a localidades cercanas para encontrar posada donde poder pasar la noche. Tal era el caso de Belén.
Su población superaba los 300 habitantes. La mayor parte de sus casas estaban construidas, al igual que las de Jerusalén, con piedra blanca hierosolimitana.

5.- Camino de Nazaret a Belén. Lc 2,4
31.- Camino de Belén
José, que ya estaba casado con María, pertenecía a la familia de David. Por ello, tuvo que abandonar Nazaret y dirigirse a Belén. Esto suponía un largo y duro viaje por caminos estrechos y peligrosos. Nadie podía pensar que viviendo María en Nazaret y habiendo llegado a tan avanzado estado de gestación, su hijo fuera a nacer lejos de esa ciudad. El edicto convirtió la profecía de Miqueas en realidad:"y tú Belén, tierra de Judá, no eres la más pequeña, porque de ti nacerá el que será Señor y dominador en Israel..."


José subió a Maria, a la que veremos en avanzado estado de gestación, en una mula y emprendió el camino, y al llegar a Belén, tal vez encontró una larga cola de gente que espera su turno ante una mesa donde un escribano va apuntando a los ciudadanos. Junto al escribano veremos algún soldado romano vigilando.

6.- Empadronamiento. Lc 2,5
En virtud del edicto del César Augusto -mencionado por San Lucas, y promulgado en los tiempos en que Quirino era gobernador de Siria- los soldados romanos acompañados por un pregonero, recorrían Palestina anunciando que todo judío debía empadronarse en el lugar de donde era originario


Otra versión nos emplaza al empadronamiento posterior al nacimiento, pues al llegar, después de buscar posada y por fin dar a luz, es cuando transcurridos unos días fueron a inscribirse. ".....él inscribió su nombre ante el escriba así: José, hijo de David, con María, su esposa, y Jesús, su hijo, de la tribu de Judá."

7.- Búsqueda de posada en Belén. Lc 2,7
Como es sabido, estaba tan llena la ciudad de Belén por los visitantes que acudían a cumplir la orden del emperador Augusto de empadronamiento, que las posadas sólo daban albergue a los que tenían dinero.
Un posadero niega a José la entrada a su posada, mientras María espera en segundo plano, cansada y a punto de dar a luz.

Hasta que un posadero al ver a María embarazada, se apiada de ella y les deja quedarse gratis en un establo (hay que recordar que, incluso en el Siglo de Oro, se cobraba por dejar dormir en el establo).

24.- La cueva, gruta o caverna
25.- Una luz grande iluminaba la cueva
26.- La partera judía o comadrona
27.- El Niño mamaba la leche de su madre
28.- Legiones angélicas en la cueva que alababan a Dios
8.- Acostaron al Niño en un pesebre. Lc 2,7
29.- El buey y el asno

9.- Anunciación a los pastores- Lc 2,8
«¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!.
No temáis, porque yo os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo, que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto os servirá de señal: hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.»

El mensaje que el ángel dirige a los pastores, es una invitación a la que los pastores responden con entusiasmo y prontitud: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado».

Fueron pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
La escena la representaremos en el campo, al aire libre o refugiados en una cueva o en una casa abandonada, y arropados por el calor de una hoguera. El ángel, en un plano superior, estará bien iluminado destacando del conjunto.

10.- El ejército celestial de ángeles. Lc 2,13
11.- Adoración de los pastores. Lc 2,16
Jesús es acogido por los pastores, hombres rudos y no muy bien considerados, pero elegidos por Dios para ser los primeros destinatarios de la buena nueva del nacimiento del Salvador.


Los pastores al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Se volvieron glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho. Todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.

12.- Unos magos de oriente. Mt 2,1
Nos cuenta el evangelio de San Mateo, que Heródes se asustó cuando unos Magos llegaron a Jerusalén preguntando dónde había nacido el futuro rey de Israel que iba a gobernar el mundo entero.

Heródes era tan terriblemente celoso contra cualquiera que quisiera reemplazarlo en el puesto de gobernante del país, que había asesinado a dos de sus esposas y asesinó también a varios de sus hijos, porque tenía el temor de que pudieran tratar de reemplazarlo por otro. Heródes se propuso averiguar dónde estaba el niño, para mandar matarlo.


Y fingiendo todo lo contrario, les dijo a los Magos: "Vayan y se informan bien acerca de ese niño, y cuando lo encuentren vienen y me informan, para ir yo también a adorarlo".

13.- La estrella . Mt 2,2 y 2.9
30.- La estrella en la cueva
32.- El nombre de los tres reyes magos: Melkon, Gaspar y Baltasar
33.- Los reyes magos ante María y José
14.- Adoración de los Reyes Magos. Mt 2,10
No se sabe bien si fueron Reyes, magos, o astrólogos. Pero cierto es que unos hombres sabios, se fueron a Belén guiados por una estrella.

Y encontraron al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José; lo adoraron y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra. Regalos muy apreciados en aquella época.

Por motivos de la distancia entre ciudades y los medios de transporte, podemos situar esta escena bien en el momento del nacimiento, o posteriormente, encontrándose con un niño mas crecido, aunque no demasiado, pues sería antes de los 3 años cuando salieron hacia Egipto.

15.- Sueño de San José sobre las intenciones de Herodes. Mt 2,13
17.- Matanza de los inocentes. Mt 2,16
Los Reyes Magos regresaron a sus países por otros caminos, y Heródes se quedó sin saber dónde estaba el recién nacido. Esto lo enfureció hasta el extremo, que mandó a sus soldados a que mataran a todos los niñitos menores de los dos años, en la ciudad de Belén y en sus alrededores.


Otras escenas
Las Faenas de la Casa.
En aquellos tiempos, el trabajo del ama de casa comenzaba con la salida del sol. Desayunaban un poco de pan y requesón. Después acudían, portando un cántaro de barro, al pozo o fuente comunal, donde se encontraban con las demás mujeres y sus hijos. Después de llenar el cántaro de agua fresca, regresaban a casa.

Entonces realizaban una importante tarea doméstica: cocer el pan.Para ello tomaban cebada en grano de una tinaja, y la molían con dos piedras. Esa harina se pasaba a un gran cuenco, luego se añadía agua y una pequeña porción de masa fermentada del día anterior, que se utilizaba como levadura.

Los días de fiesta, o en ocasiones extraordinarias, añadían hierbabuena, comino o canela para darle un sabor especial al pan, que solía tener una forma redondeada, y plana, como un disco.

Tejer era otro de los trabajos que realizaban las mujeres. Esta tarea solía llevarse a cabo en el atrío de la casa o en la terraza, por ser los lugares con más luz y más brisa. El telar estaba compuesto de troncos y pesas de barro.

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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #18 en: 29 de Noviembre de 2016, 08:37:37 »
1.3.3. -Egipto

Egipto fue la provincia considerada como el granero de Roma. Era rica en multitud de productos que eran importados desde el puerto de El Cairo hasta el puerto de Ostia y desde allí transportados hasta la ciudad de Roma, capital del Imperio y capital del mundo.

Los vestidos egipcios se hacían con lino. La indumentaria de los hombres consistía en una especie de faldilla, en ocasiones plateada, y la de las mujeres, en una bata con anchas tiras en los hombros. Las familias ricas lucían vestimentas más sofisticadas. Egipto tiene un clima muy cálido, de modo que las ropas de abrigo se utilizaban por poco tiempo.

16.- Huída a Egipto. Mt 2,14
34.- A Egipto por el camino del desierto
35.- La palmera milagrosa, descanso en la huída
36.- Los leones guían la huída
18.- Regreso de Egipto. Mt 2,20

Cuando se marcharon los Magos, el Ángel de Dios se apareció a José en sueños y le dijo que se levantara, tomara al Niño y a su Madre, huyeran a la tierra de Egipto y permanecieran allí hasta que él les avisase, porque Herodes había ordenado matar a todos los niños menores de dos años. José obedeció el mandato del Ángel. La orden de Herodes pone en peligro la vida del Niño. José, advertido en sueños por el ángel, lleva a la familia a Egipto. Debió de ser un fatigoso y peligroso viaje.


La Sagrada Familia, según San Mateo, vivió en Egipto unos años, hasta la muerte de Herodes el Grande, porque entonces el Ángel volvió a aparecer en sueños ante José y le dijo: levántate, toma al Niño y a su Madre y vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del Niño". Pero al oír José que Arquelao, hijo de Herodes, gobernaba en la tierra de Judea, tuvo miedo; y prevenido otra vez por el Ángel, se retiró a la región de Galilea y se estableció de nuevo en el pueblo de Nazaret, por lo que a Jesús se le llamó "el Nazareno", cumpliéndose así lo anunciado por el profeta: "...De Egipto llamaré a mi Hijo..."

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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #19 en: 29 de Noviembre de 2016, 09:03:32 »
1.3.4.- Jerusalén

19.- Circuncisión. Lc 2,21
20.- Presentación en el templo. Lc 2,22

Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuera concebido.
Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la Ley de Moisés, lo trajeron a Jerusalén para presentarlo al Señor (como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón que abra la matriz será llamado santo al Señor), y para ofrecer conforme a lo que se dice en la Ley del Señor: Un par de tórtolas o dos palominos.

En esta escena, dentro del templo, podemos encontrar a Simeón, recogiendo en brazos a Jesús para presentarlo ante el Señor, mientras José lleva en una pequeña jaula a las 2 tórtolas.

21.- Jesús en medio de los doctores de la Ley. Lc 2,46
«Cuando Jesús tuvo doce años, fueron como de costumbre todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Al regresar, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo advirtiesen sus padres, los cuales le buscaron entre los parientes y los conocidos.
Y ocurrió que, al cabo de tres días, lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los doctores, escuchándoles y preguntándoles».


Y todos los que lo oían se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.

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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #20 en: 29 de Noviembre de 2016, 09:03:56 »
1.3.5.- Otros Escenarios

Aunque no mencionadas ni en los Evangelios ni en los Apócrifos, podemos considerar incluir otros escenarios a nuestros Belenes. Para aportarle un carácter diferenciador. Entre estas ubicaciones Históricas, podemos considerar

Cesarea Maritima
Uno de los mayores puertos marítimos del mundo romano fue el de Cesarea, cuyas dimensiones llenan de asombro a los arqueólogos. Podía albergar un centenar de naves, lo que atestigua la relevancia de aquella localidad en el comercio internacional de la época.


A mitad de camino entre Tel Aviv y Haifa . Edificada sobre un puerto fenicio, debe su nombre a César. Herodes la convirtió en el mayor puerto de oriente, dotando a la ciudad de carreteras, acueductos, y haciéndola capital de Judea.

Fortalezas de Herodes
Masada ubicada una meseta rocosa que se alza a más de 400 metros sobre el mar Muerto. Allí había mandado Herodes, hacer un elegante palacio de tres niveles con terrazas y piscinas, así como otra residencia con baños romanos que incorporaban tuberías de calefacción en las paredes e incluso letrinas con sistema de descarga de desechos.


La fortaleza palaciega del Herodión, situada en una elevada colina a cinco kilómetros al sureste de Belén. Constaba de dos secciones: la superior y la inferior. El Herodión alto comprendía un imponente palacio-fortaleza coronado al este por una torre de cinco pisos.


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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #21 en: 29 de Noviembre de 2016, 09:09:47 »
1.4.- TRADICIONES ESPAÑOLAS

Entre las múltiples características que distinguen a nuestro país encontramos aquella en la que, dependiendo de donde nos encontremos, en nuestro belén habrá una figura u otra. Así ocurre por ejemplo con el ‘caganer’ en Cataluña o la castañera en Madrid.


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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #22 en: 29 de Noviembre de 2016, 09:13:53 »
1.4.1.- La castañera

La castañera es un personaje característico de los Belenes de Madrid. Representa a una Mujer cocinando Castañas y se toma su imagen de las castañeras que aparecen en Madrid en noviembre y diciembre.


La llegada de los castaños a la península Ibérica hay que agradecérsela al Imperio Romano, la afición de los romanos por este fruto originario de Italia, les llevó a extender esta especie por todo el Imperio, llegando hasta nuestros días siendo ya considerada como una especie autóctona.

Los romanos cultivaron grandes extensiones de terrenos convirtiendo la castaña en la base de la alimentación de aquel tiempo, tanto como fruto fresco, seco o molido para hacer harina.
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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #23 en: 29 de Noviembre de 2016, 09:16:23 »
1.4.2.- El Caganer

Con este post, me salto un poco el contenido Histórico del Belén, para centrarme en una figura, muy carismática de nuestros Belenes, especialmente los de Cataluña.

El “caganer” como un elemento de la imaginería popular que representa un individuo, agachado y con las nalgas al descubierto, satisfaciendo sus necesidades fisiológicas al aire libre. La versión más conocida de este personaje es, sin duda, la genuina y singular figura que encontramos formando parte de nuestros belenes domésticos y que también recibe el nombre de “cagón”, “hombre que caga” u “hombre que hace sus necesidades”, representado como un pagés (campesino catalán) ataviado con su barretina (gorro típico catalán). Acompañado e veces de algún animal que olisquea curioso y colocado tradicionalmente debajo de un puente, detrás de un pajar o en otro sitio oculto –ya que sería una falta de respeto que esta figura estuviese situada en un lugar del paisaje belenístico que fuese visible desde la cueva del Nacimiento o por los que van a adorar a Jesús.


El caganer es figura indispensable en los nacimientos de Cataluña y que en los últimos tiempos se ha generalizado a otras partes de España, Europa y Latinoamérica.

Se cree que el origen de esta tradición se sitúa entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, en mitad del Barroco, un movimiento cultural y artístico que se caracterizaba por un realismo exagerado. En esa época no era una figura específica del belén, sino que se encuentra en azulejos donde sale representado contando historias. otro ejemplo se es en un relieve de mármol del siglo XVII llamado La Virgen y la montaña de Montserrat  en el que se representa a la Madre de Dios con el Niño y el macizo de Montserrat con sus caminos transitado por personajes, entre los que se encuentra —escondido tras una revuelta y al amparo de un árbol— el caganer (o cagón) en plena faena

Dentro del impulso barroco y de acercamiento costumbrista a la realidad, cuando las condiciones de trabajo y las escenas domésticas y al aire libre se tuvieron en cuenta como temática artística. De esta manera, se dignificaban aspectos de la realidad cotidiana que, hasta ese momento  se habían menospreciado. Fue entonces el “caganer” alcanza todo su significado, crudo, irónico y escatológico a la vez, consecuente con la condición humana y con las servidumbres de su naturaleza. Se trata de una figura muy adecuada y totalmente identificada con el medio rural del que procede.

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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #24 en: 29 de Noviembre de 2016, 09:20:05 »
1.4.3.- La Machorrita

En algunos belenes extremeños aparece la Machorrita, una cabra engalanada, protagonista de una fiesta tradicional de la víspera de Navidad.


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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #25 en: 30 de Noviembre de 2016, 07:49:56 »
2.1.- PREFACIO

Antes de poder describir el contexto físico e histórico de los hechos de la Natividad, debemos respondernos dos preguntas ¿Dónde y Cuándo Nació Jesús?


Sobre estas dos cuestiones se ha escrito mucho, y en ocasiones de forma muy apasionada. Aunque personalmente, considero que debe primar la Tradición y la Fe. Llevamos celebrando la Navidad en las mismas fechas durante siglos. ¿Por algo será?


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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #26 en: 30 de Noviembre de 2016, 08:31:47 »
2.1.1.- ¿Cuándo Nació Jesús?

El modo en qué contamos los años en occidente toma por origen el nacimiento de Jesús, o así lo pretende. Actualmente, los más serios estudiosos y eruditos de la Biblia coinciden en que es probable que Jesús no nació el 25 de Diciembre como la tradición cristiana nos dice.

¿Por qué? Según la tradición los pastores tenían a sus rebaños fuera, en el campo lo que implica que esto sucedió antes de Octubre. Y asimismo hay que tener en cuenta de que la razón del peregrinaje de José y su esposa embarazada, María, fue para ser censado. Ningún administrador romano que se respetara, hubiera requerido hacer un censo que implicara el viajar por Judea en la temporada en que ésta era intransitable

También es bien sabido que el monje encargado de crear nuestro nuevo calendario por allá el siglo VI se equivocó en sus cálculos. Así, resulta que Jesús no vino al mundo cuando se le suponía. ¿Cuándo nació entonces Jesús de Nazaret?

El error del calendario de Dionisio el Exiguo
Hoy es comúnmente aceptado, entre historiadores y estudiosos, que el año del nacimiento de Jesucristo no fue calculado correctamente en su momento. Se habla de un error cometido por el monje y astrónomo Dionisio el Exiguo (siglos V-VI), a causa de la desaparición del imperio romano de occidente, pensó sustituir el calendario romano (basado en los años transcurridos desde la fundación de Roma) por otro cristiano que tomara como origen el nacimiento de Jesús. Y así se lo propuso al Obispo Petronio allá por el año 531 d.C., en un intento por realzar la figura de Jesucristo en perjuicio de la de Diocleciano, emperador romano que persiguió constantemente a los cristianos. El monje tomó como punto de partida la fecha de la encarnación del Señor.


El método que usó Dionisio se basó en confeccionar una tabla en la que aparecerían los emperadores romanos desde adelante hacia atrás, contando los años que habían gobernado cada uno de ellos. El método funciona pero Dionisio se equivocó. En primer lugar marcó el año del nacimiento de Jesucristo como el año 1 (origen, por cierto, de la polémica de finalización del siglo) y, por tanto, no tuvo en cuenta el número cero. Por otra parte, no contó tampoco con que Augusto César había gobernado con su verdadero nombre, Octavio, durante cuatro años. Por consiguiente, se deduce una diferencia de cinco años.

El error de Dionisio radica en el hecho de que, según sus cálculos, el nacimiento de Jesús se produjo tras la muerte de Herodes, es decir, unos cuatro o seis años después de la fecha en la que realmente aconteció, que correspondería al año 748 de la fundación de Roma. Sin embargo, Flavio Josefo nos transmite que la muerte de Herodes I el Grande ocurrió después de 37 años de su reino; considerando que subió al trono en el año 40 a.C., el año de su muerte sería el 4 a.C.

Este dato lo confirma otro acontecimiento astronómico que el cronista recuerda antes de la muerte del monarca: hubo un eclipse lunar, que tuvo que ocurrir entre el 11 y el 12 de abril de 4 a.C. Por eso, si la fecha de la muerte de Herodes se produjo en el 4 a.C., Jesús no pudo nacer más tarde de ese año.

La Fecha de la Navidad
Los primeros cristianos no parece que celebrasen su cumpleaños (cf., por ej., Orígenes, PG XII, 495). Celebraban su dies natalis, el día de su entrada en la patria definitiva (por ej., Martirio de Policarpo 18,3), como participación en la salvación obrada por Jesús al vencer a la muerte con su pasión gloriosa. Recuerdan con precisión el día de la glorificación de Jesús, el 14/15 de Nisán, pero no la fecha de su nacimiento, de la que nada nos dicen los datos evangélicos.

Hasta el siglo III no tenemos noticias sobre la fecha del nacimiento de Jesús.  La evidencia más temprana de la preocupación por la fecha de la Navidad se encuentra en Alejandría, cerca del año 200 de nuestra era, cuando Clemente de Alejandría indica que ciertos teólogos egipcios “muy curiosos” asignan no solo el año sino también el día real del nacimiento de Cristo como 25 pashons copto (20 de mayo) en el vigésimo octavo año de Augusto. Los primeros testimonios de Padres y escritores eclesiásticos señalan diversas fechas. El primer testimonio indirecto de que la natividad de Cristo fuese el 25 de diciembre lo ofrece Sexto Julio Africano el año 221, quien popularizó esta fecha.  Para la época del Concilio de Nicea I en 325, la Iglesia Alejandrina ya había fijado el Díes nativitatis et epifaníae. La primera referencia directa de su celebración es la del calendario litúrgico filocaliano del año 354 (MGH, IX,I, 13-196): VIII kal. Ian. natus Christus in Betleem Iudeae (“el 25 de diciembre nació Cristo en Belén de Judea”). A partir del siglo IV los testimonios de este día como fecha del nacimiento de Cristo son comunes en la tradición occidental, mientras que en la oriental prevalece la fecha del 6 de enero.


Hay que considerar también que n el Imperio romano, las celebraciones de Saturno durante la semana del solsticio, que eran el acontecimiento social principal, llegaban a su apogeo el 25 de diciembre. Para hacer más fácil que los romanos pudiesen convertirse al cristianismo sin abandonar sus festividades, el papa Julio I pidió en el 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha, finalmente el papa Liberio decreta este día como el nacimiento de Jesús de Nazaret en 354.


Alegoría de Cristo en forma del dios solar Helios o Sol Invicto conduciendo su carroza. Mosaico del siglo III d. C. de las grutas vaticanas en la Basílica de San Pedro en el techo de la tumba del Papa Julio I.

Los escasos datos de los que disponemos referentes al nacimiento de Jesús son referencias bíblicas; a partir de ellas tendremos que recurrir a la Historia para obtener datos concretos.

Referencias Bíblicas
Sólo hay dos referencias en la Biblia acerca de la Natividad. La primera (y la más completa) la encontramos en el evangelio de San Mateo, donde podemos tomar las primeras notas para cercar la fecha del nacimiento de Jesús y, de paso, encontramos la primera referencia a la Estrella de Belén:

“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.”(Mateo, 2. 1-3)

En segundo lugar, el Evangelio según San Lucas nos dice:
“Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirinio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuando era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba en cinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño” (Lucas, 2. 1-8)
No hay más que prestarle un poco de atención a estos textos para extraer algunas conclusiones. Según se indica, al nacer Jesús:
 
1.- Reinaba Herodes.
2.- Se estaba realizando un censo de población por orden de Augusto César.
3.- Cirinio era gobernador de Siria.

Así, si recurrimos a los datos históricos:
1.- Herodes el Grande, rey de Judea, nació el 73 a.C. y según los historiadores modernos murió después de un eclipse de Luna que pudo verse desde Jericó y antes de la Pascua Judía. Dicho eclipse podría corresponderse con el sucedido el 13 de marzo del año 4 a.C. Por tanto, Herodes el Grande pudo haber muerto a finales de marzo o a principios de abril de dicho año. Así podemos establecer una primera acotación en las fechas: la Natividad debió acontecer antes del 4 a.C. Ahora bien, si volvemos al Evangelio de Mateo tenemos que:
“Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.” (Mateo, 2. 16)


Si el hecho fue así, Jesús tendría como mucho dos años al dictar Herodes la degollación de los santos inocentes. Por
lo que, basándonos en el Evangelio de Mateo, podríamos establecer una fecha para la Natividad entre el 7 a.C. y el 5 a.C.

2.- Realización de un censo. Se sabe que Augusto César mandó realizar censos con carácter tributario en tres ocasiones durante sus cuarenta años de gobierno. Los censos fueron realizados en los años 28 a.C., 8 a.C. y 14 d.C., respectivamente.

3.- Cirinio era gobernador de Siria. Hoy en día sabemos que Cirinio o Quirinius no fue gobernador de Siria antes del 6 d.C. Sin embargo, anteriormente desempeñó cargos gubernamentales desde los años 6 y 5 a.C. ¿Serían estos cargos a los que se referiría Lucas?
Por lo tanto, el margen de fechas que obtenemos del Evangelio de Lucas es más amplio: del 8 a.C. al 14 d.C

Otra forma de determinar la fecha del nacimiento de Jesús es obtenerla de la información acerca de Juan el Bautista. Elizabet, la madre de Juan, era prima de María y la esposa de un sacerdote llamado Zacarías, quien era de la “clase” de Abías. (Los sacerdotes eran divididos en 24 clases  y cada clase o turno, oficiaba en el Templo por una semana, de Sabbat -el Sábado judío- a Sabbat.)


Cuando el Templo fue destruido por Tito el 5 de Agosto del año 70 DC, la primera clase de sacerdotes acababa de comenzar su servicio.

Dado que el curso de Abías era el 8avo, podemos rastrear hacia atrás y determinar que Zacarías terminó su servicio el 13 de Juio del año 3 AC.

Si el nacimiento de Juan se efectuó 280 días después, debió haber sucedido entre el 19 y el 20 de Abril del año 2 AC, precisamente para la Pascua de ese año. El nacimiento de Juan y el de Jesús estuvieron separados por 5 meses. Por lo tanto, de nuevo tenemos como resultado el otoño del año 2 DC como fecha probable del nacimiento del Divino Maestro.

Juan inició su misión el año 15 de César Tiberio.  La edad mínima para un ministerio de este orden eran los 30 años. Como sabemos que Augusto murió el 19 de Agosto del año 14 DC, entonces podemos aseverar que ese año ascendió al poder Tiberio.

Si Juan nació el 19 o 20 de Abril del año 2 AC, su trigésimo cumpleaños debió haber sido el 19 o 20 de Abril del año 29 DC, es decir, el año 15 de Tiberio. Esto parece confirmar por sí mismo, la fecha del 2 AC y como Juan era mayor a Jesús por 5 meses, esto confirma también a otoño como la época del nacimiento de éste último.

La fecha exacta???
Elizabet se recluyó por cinco meses y entonces el Ángel Gabriel anuncia a María, tanto la condición de Elizabet así como que María daría a luz un hijo que se llamaría Jesús. Maria fue “de prisa” a visitar a Elizabet, quien se encontraba en ese momento en la primera semana de su 6o mes de embarazo, en la 4a semana de Diciembre del año 3 AC. Si Jesús nació 280 días después, esto sitúa Su nacimiento el 29 de Septiembre, 2 A.C. Teniendo en cuenta el error anteriormente citado, en el cálculo de los años cometido por Dionisio el Exiguo, podríamos situar su nacimiento sobre el 29 de Septiembre, del 7 A.C.


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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #27 en: 30 de Noviembre de 2016, 08:52:11 »
2.1.2.- ¿Dónde Nació Jesús?

Frente a la pregunta de dónde nació Jesús, la respuesta parece sencilla: Jesús nació en Belén. Lo aprendemos desde niños al celebrar la Navidad, y lo cantamos todos los años en los villancicos alrededor del pesebre. Sin embargo, al analizar con detenimiento el Nuevo Testamento descubrimos que no es tan fácil fijar el lugar del nacimiento de Jesús.

Es cierto que dos evangelistas, Mateo y Lucas, afirman expresamente que Jesús nació en Belén. Mateo dice: "Cuando nació Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes" (Mt 2, 1). Y el de San Lucas: "Subió también José desde la Galilea, de la ciudad de Nazaret, a la Judea, a la ciudad de Belén, por ser él del linaje y familia de David" (Lc 2, 4) y  "Cuando ellos (José y María) estaban allí (en Belén), ella dio a luz a su hijo primogénito" (Lc 2, 6-7).

Pero en cambio los otros dos evangelistas, Marcos y Juan, presentan a Jesús como si hubiera nacido en Nazaret. En efecto, siempre lo llaman "Jesús de Nazaret"; y sabemos que en la Biblia, cuando después del nombre de una persona se menciona una ciudad, es porque se trata de su lugar de nacimiento. Así, por ejemplo, se habla de Pablo de Tarso (Hech 9, 1), de José de Arimatea (Mc 15, 43), de Lázaro de Betania (Jn 11, 1), de Amós de Técoa (Am 1, 1), o de Miqueas de Moréshet (Miq 1, 1). ¿Cuál sería entonces la cuna de Jesús: Belén o Nazaret? Analicemos más detenidamente las evidencias.


Para Marcos no hay dudas
El primer Evangelio que se escribió, el de Marcos, da a entender que Jesús nació en Nazaret. Ya al principio, cuando relata su bautismo, dice que Jesús "vino de Nazaret de Galilea" (1, 9). O sea, no menciona ninguna otra ciudad de origen fuera de ésta. Después, cuando Jesús se va a Nazaret, dice que "se fue a su patria" (6, 1); y patria (en griego: patris) significa literalmente "la tierra natal", "el lugar de nacimiento". Esto lo confirma el mismo Jesús, cuando ante el escándalo que producen sus enseñanzas en Nazaret, él exclama: "Un profeta sólo en su patria, entre sus parientes y en su casa es despreciado" (6, 4). Además, todo el mundo lo conoce como Jesús de Nazaret: el endemoniado de Cafarnaúm (1, 24), la criada del Sumo Sacerdote (14, 67), el ángel del sepulcro (16, 6), y hasta el mismo evangelista Marcos (10, 47).
Por lo tanto, cuando Marcos escribió su Evangelio, dio a entender a sus lectores que Jesús había nacido en Nazaret, ya que siempre lo identifica como originario de esa ciudad, y no da ninguna otra indicación alternativa como para pensar que fuera de otra parte.

Un pueblo de mala muerte
El cuarto evangelista, San Juan, también afirma que Jesús nació en Nazaret. Comienza presentándolo como "un profeta de Nazaret" (Jn 1, 45). Y tan convencido está todo el mundo de que Jesús es de Nazaret, que Natanael no quiere creer en él porque dice: "¿Acaso de Nazaret puede salir algo bueno?" (Jn 1, 46).
En efecto, Nazaret era una ciudad ignota, minúscula y de mala fama. Tan insignificante, que en el Antiguo Testamento no se la menciona nunca. Incluso cuando el libro de Josué describe detalladamente la región de Galilea (Jos 19, 10-16), saltea a Nazaret.
Por ejemplo, al contar una discusión entre los judíos sobre el origen de Jesús, dice que algunos lo rechazan como Mesías porque sabían que había nacido en Nazaret, y comentaban: "¿Acaso el Mesías va a venir de Galilea? ¿No dice la Escritura que vendrá... de Belén?" (Jn 7, 41-42). Y nadie se encarga de explicar que Jesús había nacido en Belén. Más adelante, San Juan afirma que los judíos no querían creer en Jesús porque era de Galilea, y "de Galilea no sale ningún profeta" (Jn 7, 52). En ninguna parte del Cuarto Evangelio, pues, se afirma que Jesús haya nacido en Belén. Al contrario, siempre está presente la idea de que había nacido en Nazaret.


Sólo para la infancia
Vemos, pues, que las dos únicas veces en todo el Nuevo Testamento que se dice que Jesús nació en Belén son las que vimos en los relatos de la infancia de Mateo y Lucas. En ninguna otra parte se dice ni una sola palabra sobre el origen belenita de Jesús. Ni siquiera San Pablo, que tuvo que discutir acaloradamente varias veces con los lectores de sus cartas tratando de convencerlos de que Jesús era el Mesías, y a quien le hubiera venido muy bien el argumento de que Jesús había nacido en Belén, parece conocer tal información.
Entonces, ¿son históricas o no las afirmaciones de Mateo y de Lucas sobre el nacimiento de Jesús en Belén? Posiblemente no. En primer lugar, porque incluso estos dos evangelistas, a pesar de decir que Jesús nació en Belén, cuando lo presentan en su vida adulta cambian su discurso y lo llaman "Jesús de Nazaret".

Así, por ejemplo, Mateo, durante el juicio a Jesús, cuenta que una criada denuncia a Pedro diciendo: "Este estaba con Jesús el nazareno" (Mt 26,71). Y cuando relata la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén como Mesías, dice que la gente lo aclamaba gritando: "Este es el profeta Jesús de Nazaret" (Mt 21, 11), cuando le hubiera convenido mucho más poner "Jesús de Belén", ya que esto hubiera sido un argumento muy fuerte para confirmar el mesianismo de Jesús.

Lo mismo hace Lucas. Si bien aclara que Jesús "se había criado" en Nazaret (Lc 4, 16), siempre lo llama "Jesús de Nazaret" como si allí hubiera nacido. Por ejemplo, al curar a un endemoniado en Cafarnaúm (Lc 4, 34), al curar al ciego de Jericó (Lc 18, 37), o en el episodio de los discípulos de Emaús (Lc 24, 19). También en su libro de los Hechos de los Apóstoles, Lucas llama siempre a Jesús "el nazareno", como si hubiera nacido en Nazaret. Tal expresión aparece en boca de Pedro (Hech 2, 22; 3, 6; 4, 10; 10, 38), de Pablo (Hech 26, 9), de la gente (Ch 6, 14), y hasta del mismo Jesús (Hech 22, 8).

¿Vivían o estaban de paso?
En segundo lugar, no parece muy seguro el nacimiento de Jesús en Belén porque los relatos de Mateo y Lucas, que son los únicos que lo cuentan, se contradicen. En efecto, según Mateo, Jesús habría nacido en Belén porque sus padres vivían en Belén y allí tenían su casa (Mt 2, 11). En cambio según Lucas, Jesús habría nacido en Belén porque su familia, que vivía en Nazaret (Lc 2, 26), estaba de paso en Belén con motivo de un censo (Lc 2, 4). Tampoco coinciden en cuanto al tiempo que Jesús vivió en Belén. Según Mateo, después de nacer, Jesús estuvo en Belén casi dos años (Mt 2, 16), hasta que su familia huyó primero a Egipto y luego a Nazaret. En cambio según Lucas, Jesús se fue a vivir a Nazaret cuando tenía un mes y medio de vida (Lc 2, 39).

Vemos, pues, que las pruebas evangélicas sobre el nacimiento de Jesús en Belén son más bien débiles. En cambio son abrumadores los datos del Nuevo Testamento en contra. Por eso, la mayoría de los biblistas actualmente sostiene que la ciudad natal de Jesús no habría sido Belén sino más bien Nazaret. ¿Por qué entonces Mateo y Lucas colocan su nacimiento en Belén, en los relatos de la infancia?

Cada sucesor, una desilusión
Hoy los estudiosos sostienen que el nacimiento de Jesús en Belén, más que una indicación histórica, es una exposición teológica. O sea, los evangelistas Mateo y Lucas pretendieron transmitir una idea religiosa, pero enunciada en forma de relato histórico, con el fin de dejar una enseñanza. Se trata de una manera de expresarse muy propia de los pueblos semitas. ¿Y cuál es la enseñanza que quisieron expresar con el nacimiento de Jesús en Belén? Quisieron decir que Jesús era el famoso Mesías esperado por el pueblo de Israel.

Para entender por qué fue necesario relatar el origen belenita de Jesús, tengamos en cuenta que para la mentalidad judía, el futuro Mesías tenía que ser un descendiente de la familia del rey David. Esta esperanza se fundaba en una antigua promesa que el profeta Natán había hecho al mismo rey David, cuando éste vivía. Según esa profecía, Dios había asegurado a David que nunca iba a faltar un descendiente suyo como sucesor en el trono de Jerusalén (2Sam 7, 4-16). Frente a la inseguridad en la que vivían los monarcas antiguos, de que no les naciera un hijo varón para que les sucediera, y de que otra familia reinara en su lugar, Dios le garantizó a David que siempre gobernaría Jerusalén un descendiente suyo (un mesías, es decir un ungido), y que lo haría con sabiduría y con justicia.

Pero cada nuevo rey que subía al trono de Jerusalén, era una nueva desilusión para la gente, que veía cómo se sucedían gobernantes corruptos y malvados, desentendidos del pueblo y preocupados sólo por sus intereses personales. Por eso, cada vez que moría un rey y subía su hijo, el pueblo se preguntaba si éste sería el Mesías que estaban esperando, que traería la prosperidad y la paz al pueblo.

Abandonar el ambiente de la capital
Hacia el año 500 a.C. apareció en Jerusalén un profeta anónimo haciendo un anuncio que iba a modificar las expectativas que hasta ese momento había sobre el Mesías. Esa profecía hoy se encuentra en el libro de Miqueas, y dice así: "Pero tú, Belén de Efratá, aunque eres pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el que ha de dominar Israel... Él gobernará con el poder y la majestad de Yahvé su Dios" (Miq 5, 1-3).


El profeta anunciaba que sí iba a llegar el tan ansiado Mesías. Pero hacía una aclaración: iba a venir de Belén, de donde procedía el rey David. Hasta ese momento, todos los reyes nacían en Jerusalén, la capital del país, porque allí se había establecido David y allí estaba la corte real. Pero ahora Miqueas anuncia que el futuro Mesías, descendiente de David, procederá de la ciudad de David (Belén) y no de Jerusalén.

Lo que el profeta quiso decir era que Dios no miraba con buenos ojos a la corte de Jerusalén. Esta ciudad, en la que se habían prostituido tantos reyes con el lujo y el poder, no era el mejor ambiente para que surgiera el Mesías. David, el rey más grande que tuvo Israel, había nacido en la humilde Belén. Si ahora ellos querían tener al nuevo Mesías, había que volver a preparar el mismo ambiente de Belén.

La profecía no pretendía fijar un lugar geográfico para el nacimiento del sucesor del rey. Simplemente proponía a los gobernantes de Jerusalén volver a la humildad y sencillez de sus orígenes. Es decir, sugería cortar con el actual modo de hacer política, abandonar la conducta que ostentaban los dirigentes y volver al estilo de vida que se tenía en aquel pasado remoto e ideal, que una vez sirvió para que naciera un gran rey. La profecía era una constante advertencia de lo que Dios quería para los reyes de Israel.

Con las formas literarias que tenían
Con el paso del tiempo la profecía de Miqueas se volvió famosa, de tal manera que en la época de Jesús un gran sector del judaísmo, aunque no todos, esperaba literalmente que el futuro Mesías naciera en el pueblo de Belén. Por eso, durante los primeros años del cristianismo, cuando los apóstoles salieron a proclamar el Evangelio después de la resurrección de Jesús, tuvieron dificultades en ciertos ambientes judíos, porque Jesús era de Nazaret, un lugar remoto y desconocido, que en nada favorecía a su figura davídica y mesiánica.

Frente a este problema, algunas comunidades cristianas, que gustaban de preparar sus predicaciones en formas de relato, decidieron presentar el nacimiento de Jesús como sucedido en la ciudad de Belén. Por supuesto que no pretendían falsear la realidad, como puede parecernos a nosotros, los lectores modernos, que con nuestra mentalidad occidental distinguimos exactamente cuál es un dato histórico y cuál no lo es. A los primeros cristianos no les preocupaba el hecho puramente histórico de que Jesús hubiera nacido en Nazaret. La certeza de que Él era el Mesías esperado constituía lo único importante. Y esta idea no podía ser explicada sino mediante las formas y los géneros literarios propios de los judíos de aquel tiempo. Por lo tanto, cuando Mateo y Lucas afirman que Jesús nació en Belén, lo que están diciendo es que Jesús es realmente el Mesías que todos esperaban; el que cumplió las expectativas que ningún otro rey de Israel había cumplido. El acento de los evangelistas está puesto en esta idea. Y así lo entendieron y tomaron también los lectores de los primeros siglos.

Dos maneras de nacer
Cuando Marcos, el primer evangelista que escribió, compuso su relato, no incluyó el dato del nacimiento de Jesús en Belén. Como la mayoría de sus lectores eran de origen pagano, no tuvo problemas en conservar el recuerdo de que había nacido en Nazaret.

En cambio cuando escribieron Mateo y Lucas, muchos de sus lectores eran cristianos procedentes del judaísmo, a los cuales sí les preocupaba que Jesús fuera el verdadero Mesías esperado por Israel, el descendiente de David. Entonces ambos evangelistas, para expresar esta idea, recurrieron a la narración teológica de su nacimiento en Belén. Eso sí, cada uno empleó una diferente, según la que ellos conocían. Así, Mateo presentó a Jesús naciendo en Belén porque su familia era de allí; y Lucas presentó a Jesús naciendo en Belén por un accidente histórico.

Finalmente Juan, que al momento de componer su Evangelio había llegado a la convicción de que Jesús era Dios, es decir, existía desde siempre, desde antes de venir al mundo, tampoco tuvo interés de incluir el nacimiento de Jesús en Belén. Su origen terreno, en Belén o en Nazaret, no tenía para él ninguna importancia, porque en realidad su verdadero origen era el cielo; él procedía de Dios (Jn 1, 1-18), y eso bastaba para declararlo Mesías. Por eso Juan, al igual que Marcos, conservó el dato histórico del origen nazareno de Jesús.


La postura de la Iglesia en este tema es firme y expresada por el Cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, preside también el de Arqueología Sagrada y es biblista de formación, que en el 2012 no ponía en valor estos estudios, y defendía a Belén de Judea como lugar de Nacimiento. Fue en Judea donde los primeros cristianos quisieron honrar la gruta donde vino Dios al mundo, profanada por el emperador Adriano, que construyó allí un santuario pagano hasta que Constantino la sustituyó por la Basílica. Si en Belén de Galilea se han encontrado restos de un monasterio fortificado del siglo VI, en Belén de Judea se erigía ya dos siglos antes, en 326, la majestuosa basílica constantiniana. La memoria histórico-arqueológica es "más sólida" para Belén de Judea que para Belén de Galilea.


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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #28 en: 01 de Diciembre de 2016, 07:47:17 »
2.2.- MEDIO FÍSICO

En los siguientes apartados vamos a intentar describir, el medio físico de la Palestina donde nació Jesús, es decir vamos describir los componentes naturales, bióticos y abióticos del medio ambiente de la Palestina del siglo I.


Con esta descripción nuestra intención es ayudar a crear los escenarios de nuestros belenes y del mismo modo entender un poco mejor los limitantes de la Sociedad de la época.


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Re:Documentación para el Belén
« Respuesta #29 en: 01 de Diciembre de 2016, 07:59:41 »
2.2.1.- Descripción del Medio

Jesús de Nazaret nació y vivió en el espacio del Oriente Medio llamado aun hoy Palestina (país de los filisteos). Desde el año 64 a. C., esta región formaba parte del Imperio Romano. Históricamente ha recibido diferentes nombres:
Judea, Canaán, Israel, etc. (aunque cada uno de ellos alude a realidades geográficas difusas y no estrictamente coincidentes).


La geografía de Palestina es muy diversa, con regiones desérticas en el sur y montañas cubiertas de nieve en el norte. Palestina se encuentra en el extremo oriental del mar Mediterráneo, en el suroeste de Asia. Su extensión es de unos 30.000 km², con la forma de un trapecio cuyas bases miden 40 km en  el extremo norte y 140 en el sur, con una altura de unos 250 km. El mar Mediterráneo lo limita al oeste, y el valle del río Jordán al este. Es de gran importancia estratégica por ser paso de comunicaciones y comercio.

Palestina tiene clima mediterráneo, con veranos largos y soleados, calurosos y secos; e inviernos suaves, pero fríos en las montañas del norte.

De oeste a este se pueden distinguir en Palestina tres grandes regiones naturales:

    * la llanura costera;
    * la zona montañosa, que recorre el país de norte a sur a ambos lados del río Jordán,
    * y la depresión del río Jordán, en la que se hallan el mar Muerto y el mar de Galilea (llamado también mar de Genesaret o lago Tiberíades). El Jordán divide el territorio en dos grandes regiones: la Cisjordania, al este del río, y la Transjordania, al oeste. En la Cisjordania se encuentran escalonadas, de norte a sur, las regiones de Galilea, Samaría y Judea.


La región es atravesada de norte a sur por un sistema montañoso de escasa elevación. El río Jordán discurre paralelo por la vertiente oriental, con una longitud de 118 km en línea recta
desde su unión con el último afluente hasta el mar Muerto, pero con un recorrido real de 320 km ya que desciende en forma zigzagueante, conformando meandros que le dan desde la  altura la apariencia de serpiente. Su presencia determina la existencia de una fértil llanura  que contrasta con el resto del territorio.

La superficie de agua en Palestina se encuentra principalmente en tres lugares: mar de Galilea (164 km²), el mar Muerto (310 km²) y el río Jordán.

Jordán significa "el que baja", porque pasa de una 2 altura de 520 metros sobre el nivel del mar en su nacimiento a una de 392 metros bajo el nivel  del mar cuando desemboca en el Mar Muerto.

Palestina se divide longitudinalmente en tres grandes regiones: la llanura costera, la región montañosa y el Valle del Jordán.
 

Llanura costera
La franja occidental del país se extiende desde Rosh Ha-Nikra en el norte hasta la ciudad de Ashkelon en el sur. Esta llanura tiene entre 4 y 7 kilómetros de ancho en el norte y se va ampliando a medida que nos desplazamos hacia el sur hasta alcanzar unos 50 kilómetros de anchura.  El suelo en esta franja es fértil; cuenta con diversos recursos hídricos.

Esta zona se divide, de norte a sur, en las llanuras de Galilea, Acre, el Monte Carmelo, Sharón, la costera mediterránea y la costera meridional. Al este de la llanura se encuentran las tierras bajas, colinas de altitud moderada que forman una zona de transición entre el litoral y las montañas.
 
Región montañosa
Se extiende desde el Líbano en el norte hasta la Bahía de Eilat en el sur, entre la llanura costera y el Valle del Jordán. Sus cumbres más elevadas son el Monte Merón de Galilea, con 1.208 metros sobre el nivel del mar, el Monte Ba’al Hatsor en Samaria, de 1.016 metros de altitud, y el Monte Ramón del Néguev, con 1.037 metros.
 
La mayor parte de la región montañosa  se caracteriza por la presencia de piedras y suelos rocosos. El clima en las regiones montañosas del norte es mediterráneo y lluvioso, mientras que las secciones del sur son desérticas. Los principales tramos de esta región montañosa son el de Galilea en el norte, el Carmelo, las colinas de Samaria, las colinas de Judea y las tierras altas del Néguev.

La continuidad de esta región se ve interrumpida por grandes valles en dos puntos: el de Yizre’el, que separa las montañas de Galilea de las colinas de Samaria, y la falla de Beersheva-Arad, situada entre las colinas de Judea y las tierras altas del Néguev. Las laderas orientales de las colinas de Samaria y Judea constituyen los desiertos de ambas regiones.
 
Falla del valle del Jordán 
Esta falla recorre todo el territorio israelí, desde la ciudad septentrional de Metula hasta el Mar Rojo en el sur. Es de origen sísmico, y forma parte de la falla Sirio-Africana que se extiende desde la frontera entre Siria y Turquía hasta el río Zambeze en África. El río más importante de Israel, el Jordán, recorre el valle que lleva su nombre y forma  de los dos lagos del país: el Kinneret (Mar de Galilea), que constituye la principal masa de agua dulce de Israel, y el Mar Muerto, de agua salada, el lugar más bajo de la Tierra. El valle del Jordán se divide a su vez de norte a sur en los valles de Hula, de Kinneret, del Jordán y del Mar Muerto y Arava.

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