El blanqueo de piezas doña Nacara es uno de los problemas de más difícil solución, así como la eliminación de la tampografía original de las piezas, sin embargo ambos son factibles y posibles, si bien es cierto que son procesos delicados y hay que hacerlos con tiento.
El peróxido es un sistema ampliamente probado y de resultados excelentes, pero tiene varios problemas, el primero conseguir el dichoso peróxido que es agua oxigenada pero de porcentajes diferentes a la de farmacia de uso común en el hogar. Una vez que en alguna droguería industrial se consigue el peróxido hay que tener el cuenta el recipiente que se va a usar para el "baño", su transparencia es un dato importante puesto que la penetración lumínica es esencial ya que la luz es el catalizador. Finalmente el lugar es también importante porque ha de ser un sitio en el que la luz solar sea buena.
Lo demás es coser y cantar, se sumerge la pieza por completo, se expone el recipiente al sol y se deja que el "milagro" se produzca solo, la luz solar las oxidó amarilleando las piezas y esa misma luz solar las desoxidará volviendolas a su estado original.
Atte.s.s.s.q.b.s.m.