un bonito venado es igual de receloso y comienza la huida
y va derechito al puesto que ocupa uno de los cazadores, que aunque intuye el movimiento de la vegetación no tiene contacto visual, y por tanto y cumpliendo con las leyes de la caza, dado que NO TIENE UNA VISIVILIDAD PERFECTA, que ESTA PROHIBIDO TIRAR AL BULTO, y que además hay que dejar cumplir las carreras de los animales, NI QUITA EL SEGURO DE SU RIFLE, NI APUNTA, Y NI MUCHO MENOS DISPARA.
Rodri desde su puesto ve perfecta y claramente el venado, pero TAMPOCO puede dispararle, ya que la normativa indica que debe respetar la carrera del animal y por tanto tampoco dispara,
en el puesto de Sara entra una guarra seguida de sus rallones que no son pocos,
y Sara, divertida levanta la mano y se rie ante la situación incrédula ya que no puede disparar ya que tanto por su propia moral como por las las leyes de la caza la impiden tirar sobre jabalís hembras seguidas de sus crias.