Vamos a esa información, don Jesús.
Hay una leyenda en Alcalá la Real que nos habla de un Corregidor que era bastante mujeriego, siendo bondadosos.
Cierto día se prendó de una dama y la persiguió por todos los lugares hasta el mismo cementerio, parecía que la dama se rendía a su galanteo y cedía a sus pretensiones.
El Corregidor ciego de deseo se acercó a la dama, que se le ocultaba dándole la espalda, la abrazó y al intentar besarla descubrió que se trataba de un esqueleto.
Dicen que el suceso lo cambió por completo y que entendiendo su pecado se apartó del vicio y se consagró a una vida recta y casta.
En diorama representa la escena del cementerio en que ella está de espaldas y él se le acerca, en este caso con un ramo de flores símbolo de sus requiebros, reclamos, piropos y galanteo, aún no ha descubierto lo que el espectador ya ve.
Aprovechando la época de la leyenda y el lugar en que estaba ubicada la exposición (Paseo de los Álamos) que era el lugar en que la caballería de la ciudad hacía sus entrenamientos y ejercicios, se nos ocurrió poner una maqueta de la antigua puerta de entrada a la ciudad, llamada Los Arcos y demolida a finales del siglo XIX y hacer allí un levantamiento de banderas y alarde de la tropa.
Atte.s.s.s.