Qué duda cabe que has mejorado... y mucho.
Lo cierto es que yo ni me lo creo, mi padre era muy aficionado a la fotografía, cine y otras artes audiovisuales. Cómo además su profesión requería de cuarto oscuro pues aprovechando tenía ampliadora y un innumerable número de tomavistas y cámaras fotográficas.
Siempre decía que yo era un perfecto desastre, que cortaba pies o cabezas, que tomaba fotos demasiado lejos o movidas, que cuando una foto no tenía nada cortado, no estaba lejos y tampoco desenfocada es que estaba torcida...
Ahora que me salen cosas medianamente decentes me acuerdo mucho de él y si me viera seguro que no creería que soy el autor.
Atte.s.s.s.