No tuve la suerte de poder ver ese diorama en la Ermita, pero el trabajo de todos los compañeros en el montaje espectacular. Me ha encantado, esos barcos con el efecto conseguido con las olas es muy realista y está muy bien conseguido, enhorabuena.
El diorama de los tramperos tuve la suerte de poder verlo hace unos días en directo junto con el señor Conde, merece la pena pasarse por allí y ver la maravilla que él y Félix han montado.
Y una vez, y ya son muchas seguidas, gracias a Luis por el nuevo boletín.
Un saludo.