Pero milagros de estos existen, afortunadamente para los coleccionistas en caja cerrada o no jugada de los años setenta o comienzos de los ochenta. Estas primeras ediciones que Schaper preparaba para grandes cadenas de almacenes eran muy similares a las de su propio catálogo, salvo que la caja exterior consistía en un "simple" cartón. Al abrirla, comprobamos cómo dentro sí venía ya la habitual "bandeja" de cartón de las cajas de Schaper y, en su interior, las distintas piezas del set, las más pequeñas en bolsas de plástico cerradas.