Una calle del Berlín de 1914 Representar un momento del día habitual de una calle de principios de siglo, hacer que sea una foto que congele el tiempo de una ajetreada ciudad industrial y cosmopolita como el Berlín de principios de siglo, ese era el propósito de esta foto.
Como ya hemos tratado el tema del
enfoque y demás, será lo primero de lo que hable. Aquí más que un objeto o unos muñecos en concreto enfocados es toda una franja: desde el señor que está saliendo de su casa por las escaleras hasta el coche de caballos de la derecha. Abarca por tanto varias escenas diferentes: el ya comentado señor aristócrata saliendo de su casa, el caballero del bombín con el bastón, el padre con el hijo, la familia en el coche… Da agilidad visual, no se centra en un grupo o individuo como en las fotos que analizamos anteriormente.
El resto de la escena, existe un fondo conformado por otros caminando por la calle, que, aunque no se vean nítidamente se ven perfectamente como para crear el concepto de calle bulliciosa.
Otro apartado que quería mencionar en esta imagen y es por la que principalmente la he traído es la
perspectiva. Toda la escena tiene un punto de fuga, las líneas de la acera, la calle, las paredes de los edificios, etc. tienden a perderse en algún lugar de arriba a la derecha de la imagen. Además, el punto en el que está tomada la foto es bajo, no a ras de suelo como si fuera la vista de uno más de los muñecos, sino a un nivel medio.
En mi opinión, es una fotografía, y una escena, que recrean muy bien la vida de una calle de ciudad. Pasan
multitud de acciones diferentes por las que el espectador puede pasar la mirada y hace que se detenga a contemplar la imagen y sumergirse en ella.