Pues mi mujer ha hecho caso a las súplicas de los niños y ha accedido a que tengamos mascotas. Unos peces, que en el piso no nos caben bichos grandes como perros o jirafas. Hemos ido todos a la tienda de animales que tienen en un centro de jardinería que hay cerca de casa, con la intención de comprar una pecera y tres peces. Al final, los peces los compraremos otro día, porque el agua de la pecera se ha de dejar varios días filtrándose antes de meterlos.
Pero menuda sorpresa me he llevado al enterarme de que la pecera que más nos convenía era esta. Era la última unidad, y estaba tan rebajada (desde hacía casi dos años) que salía más barata que las comparables de otras marcas. Así que sin haberlo previsto, nos hemos traído a casa un click promocional.